PUERTO RICO QUIERE SER ESPAÑOL

Publicado en la revista TENERIFEWEEK

Recientemente nos ha resultado gratamente sorpresiva la noticia aparecida en toda la prensa nacional referente a que una potente organización ciudadana en la isla de Puerto Rico llamada “Organización Autonomía para Puerto Rico” liderada por un ciudadano de nombre Iván Arrache. Tienen la insólita  pretensión de que la isla borinqueña deje de ser un estado libre asociado con los Estados Unidos y retorne a la madre patria como antes de la crisis de 1898, cuando se esta isla y los últimos territorios de ultramar se perdieron por la guerra mantenida por España con la poderosa nación americana.

  Escuchar una noticia tan increíble como esta, ha resultado un bálsamo para muchos ciudadanos que cada día ven con dolor como Cataluña intenta avanzar con paso firme a su autodeterminación y este hermoso proyecto, probablemente, ha hecho remover de alegría en sus tumbas las cenizas de la Generación del 98, tremendamente entristecida en su día por la pérdida de aquellos territorios, uno de las cuales, tal vez el más querido, vuelve su mirada a la Patria que rigió sus destinos durante casi cuatrocientos años, reclamando de nuevo regresar a su amoroso regazo.

El responsable de esta noticia, como se mencionó, Iván Arrache, ha publicado en las redes sociales: “Que espera un gesto por parte del país europeo que deje claro que existe un interés común por avanzar  en este objetivo de reunificación. España y Puerto Rico tienen que estar unidos en este proyecto que es de todos los españoles”.

El responsable de esta tan grata como inaudita noticia, ha manifestado ante los medios de comunicación de la isla lo siguiente: “No importa cuanta gente apoye esto en Puerto Rico, o cuantos no lo apoyen pero, para bailar hacen falta dos”. Ahora hace falta que responda la parte española, que hasta el momento, guarda silencio.

Arrache entiende que España sea discreta ante esta oferta de retrotraer el dominio de la isla a como estaba antes de 1898, por temor a un posible conflicto con los Estados Unidos, pero Puerto Rico es un estado libre asociado con Norteamérica, pero puede dejar de serlo cuando le convenga. Arrache recuerda que, de la misma manera que las Cortes Españolas dieron la ciudadanía a los sefardies, igualmente los portorriqueños merecen el mismo status ya que ellos no son ciudadanos norteamericanos ni tienen derecho a participar en las elecciones nacionales de la Unión.

El líder de este movimiento regresionista, cuyo bisabuelo fue español al igual que la mayoría de portorriqueños, afirma con resignación que: “Algo de buena fe tiene que darse desde España que permita a sus seguidores mantener la esperanza de alcanzar algún día su objetivo de reunificación de nuevo con la madre patria, de la que nunca debió ser separada la isla de Puerto Rico. Reconoce que es totalmente falsa la idea implantada por el conquistador de que los españoles arrasaron la isla y los norteamericanos la liberaron, esta creencia implantada por los conquistadores, no fueron sino falacias tendenciosas publicadas por la prensa de Williams Randol Heast y consentidas interesadamente por el presidente McKinley.

Después de tomar consciencia de que esta noticia es, cuanto menos, fascinante, si ahondamos en la historia de la isla de Puerto Rico veremos que  la isla fue descubierta el 19 de noviembre de 1493 por Cristóbal Colón, aunque algunos autores afirman que quien la descubrió fue Martin Alonso Pinzón un año antes, pero lo cierto es que España detentó el dominio de la isla hasta que le fue arrebatada por la fuerza de las armas en 1898, junto con sus colonias, pero el país hispano dejo en la isla aparte del idioma, todavía hablado por la mayoría de la población, iglesias, fuertes, edificios públicos, puertos faros y vías de comunicación, amén de la religión católica. Es digno de mención el hecho de que, en Puerto Rico, a diferencia de Cuba, en ningún momento existió movimientos emancipadores. Ya desde los primeros momentos de ocupación se alzaron voces a favor del autonomismo, tesis que a trancas y barrancas se ha mantenido hasta el día de hoy en que la isla se mantiene independiente de los Estados Unidos, manteniéndose como estado libre asociado, pero no integrado en la Unión.

Actualmente, la situación económica de Puerto Rico no es favorable, existiendo una tremenda deuda con los Estados Unidos supera los setenta mil millones de dólares, por ello, la agencia Fitch rebajó a finales de marzo de este año la calificación crediticia de Puerto Rico hasta un nivel “B”, cinco puntos por debajo del umbral recomendable de inversión, lo que llevará a la isla a grave situación de impago de su deuda. Esta situación está produciendo una quiebra empresarial, un paro galopante y un grave descenso demográfico. Con la que está cayendo en España, uno de los inconvenientes principales que harían que la integración de la isla no fuera aceptada, estribaría precisamente en esta crisis económica desmesurada y la imposibilidad de asumir el pago de dicho débito. Pero los pasos hacia la integración se están dando y, ¿quién sabe lo que puede ocurrir en el futuro?

Manuel Dóniz García.

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