EL POLONIO, UN ELEMENTO QUÍMICO MORTAL DE NECESIDAD

El Polonio es un elemento químico radiactivo, llamado en un primer momento como Radio F  por sus descubridores, los físicos franceses Pierre y Marie Curie en 1898. Su nombre fue puesto posteriormente por Polonia, patria de la señora Marie Curie, cuyo apellido de soltera era Sklodowska, que no existía entonces como nación independiente, porque su territorio estaba ocupado por Prusia, Austria y Rusia. El nombre pretendía dar relevancia internacional al estado polaco, empeñado en conseguir su autodeterminación.

Fue el primer elemento descubierto por el matrimonio Curie, cuando investigaban la radioactividad de la Pechblenda, descubriendo que éste se presentaba junto con el Bismuto, hallándose a razón de 100 miligramos por tonelada de Uranio, disolviéndose fácilmente en ácidos, siendo un material volátil aunque extremadamente tóxico y radiactivo. Se ha hallado, aparte de en el Uranio, en el humo del tabaco, contaminándolo, porque el Polonio se halla presente en los fertilizantes fosfatados procedentes del molido de rocas  y absorbido por las plantas del tabaco desde el subsuelo, conservándolo en sus hojas. Se estima que la radiación del Polonio contenida en el humo del tabaco causa anualmente la muerte de 11.700 personas en todo el mundo. Otra razón más para dejar de fumar.

Aleado con el Berilio, es una fuente de electrones a utilizar en la fisión nuclear controlada de las centrales eléctricas térmicas, aunque el Polonio saltó recientemente a las noticias por haber envenenado al ex miembro del KGB, el ruso Aleksandr Livinenko, exilado en Inglaterra, al que, al parecer, alguien le puso cierta cantidad de Polonio 210 en el té que iba a tomarse,  en una  reunión de viejos colegas en el hotel Mayfair de Londres. Al parecer el ex espía ruso tuvo contactos con policías españoles seis meses antes de ser intoxicado, acerca de las actuaciones de las mafias rusas radicadas en España.

Por otro lado, la cadena televisiva catarí Al Jazzera mantuvo que el líder palestino Jaseer Arafat falleció al ser envenado con Polonio, lo cual fue rechazado por patólogos internacionales que tomaron muestras de los restos del cadáver de Arafat, certificando que éste falleció por causas naturales.

El matrimonio  Curie nunca se imaginó que su descubrimiento fuera a ser utilizado para realizar homicidios.