En el libro se cuenta la historia reciente de este barrio realejero, de donde proceden mis ancestros y donde disfruté de amplias temporadas vacacionales en la casa de mis buenos abuelos José García Luis y Manuela María del Carmen González Méndez, hasta la edad de veinte años. Se divide en tres partes: la primera se refiere a como se viajaba en aquellos años cincuenta y a historias de la emigración. La segunda habla de la extensa familia del autor. La tercera y última se compone de relatos costumbristas de personajes del lugar. Este libro fue pensado como homenaje a aquel pueblo de mis antepasados donde viví algunas temporadas, a los personajes de la época y a los grandes acontecimientos del lugar como fueron la emigración a Cuba y a Venezuela. A tal fin ofrecí los derechos de autor al Excmo. Ayuntamiento de Los Realejos para que lo editara. La presentación del libro, a finales del mes de julio de 2014, en los locales sociales de Palo Blanco fue apoteósica, pero lo peor vendría después.
En la parte que dediqué a la guerra civil (1936-1939), efectos negativos producidos en el barrio y a sus consecuencias, nombré a unos hermanos falangistas y, a sus estragos en la figura de un hermano de mi abuelo, lo cual, a pesar de ser un hecho público y notorio, desató las iras de la familia contra mi, llegando a llamarme una hija de uno de los infrascritos a mi domicilio para insultarme. Esta persona, que está muy bien relacionada con La Iglesia y con la actual Corporación, me infamó por todo el pueblo, implicando a las familias de otros personajes del libro a que protestaran por lo que se cuenta en él, a pesar de que nada de lo relatado se aleja un ápice de la verdad. De esta manera, en tiempos de vigencia de la Ley por la Memoria Histórica, cuando los símbolos del franquismo caen por todos lados y se exhuman los restos de miles de asesinados inocentes tan sólo por tener ideas diferentes a los que los mataron y, cuando por fin la democracia española comienza a querer desenmascarar esa negra etapa de nuestra historia, he sufrido la difamación y que mi libro sea invalidado en su totalidad tan solo por esa referencia que ocupa no más de diez líneas. El Ayuntamiento de Los Realejos, regido en la actualidad por un determinado partido, vetó temporalmente unas charlas culturales radiofónicas semanales impartidas por la radio municipal y ha echado sobre mi libro un velo de silencio, que ha dado lugar a un artículo periodístico titulado “el libro prohibido de Palo Blanco”, publicado en el periódico “El Día”, de 29 de julio de 2015, en el que su autor, José Melchor Hernández Castilla, pregunta que ha pasado con el libro. Personalmente, el tema me ha molestado porque yo no pretendía en absoluto levantar esta inmotivada polvareda con mi trabajo por el que, además, no percibí ni un céntimo, quedando disgustado con algunos vecinos actuales del que fue mi anteriormente apreciado barrio, que se han dejado manipular por personas de ideología franquista y defraudado enormemente por la actitud municipal, aunque tengo que reconocer que los que protestaron fueron una minoría ya que el libro, finalmente, tuvo una gran acogida. Tal vez otra Corporación, cuando irremediablemente los electores cambien de signo político su voto, decida realizar una segunda edición de esta obra para satisfacer las múltiples peticiones existentes de ella. El presente libro fue terminado de escribir en el año 2006 y publicado en el 2014.