Fréderick Chopin (1810-1849 nació en Polonia, hijo de un maestro francés exilado. Músico a temprana edad, fue considerado un niño prodigio y, desde los seis años empezó a frecuentar las reuniones sociales en los salones de la aristocracia y burguesía polacas, donde levantó el asombro de los asistentes. Con su música representó la faceta más extrovertida del Romanticismo y su estilo musical fue calificado como lírico y poético.
Su primer maestro fue Wojciech Zywin, al que siguió Jozef Elsner y sus magnificas enseñanzas aportaron una sólida base teórica y práctica que le profesionalizaron pronto, comenzando una serie de conciertos por varias capitales del Este europeo. El fracaso de la revolución polaca de 1830 contra los dominadores rusos, hizo que se exilase en París.
Pronto se volvió la sensación de los salones parisinos a los que acudía, donde convivió con los mejores compositores musicales de la época como Blerioz Rossini, Bellini y otros. También conoció al amor de su vida, la escritora Aurore Lucile Dupin, que usaba el pseudónimo de George Sand, con la que pasó el invierno de 1838-1839 en la isla de Mallorca al que le acompañaron los dos hijos de ella. El viaje no resultó bien debido al agravamiento de la tuberculosis que padecía Chopin y al miedo al contagio de sus acompañantes, lo que de alguna manera contribuyó a la separación de la pareja.
Fréderic Chopin falleció en París diez años después, a los 39 años de edad, desde entonces, sus restos descansan en el cementerio parisino de Pere Lachais, pero no su corazón que está depositado en la Iglesia de la Santa Cruz de Varsovia, conservado en un frasco lleno de coñac.
La razón de esta extraña circunstancia se encuentra en el miedo que tenían los románticos a la catalepsia, enfermedad que simulaba a la muerte y que podía producir una vuelta a la vida días después de haber sido sepultado, con el horror que suponía una segunda muerte en la agonía de encontrarse bajo tierra estando vivo. Por ello, Chopin quiso asegurarse de su muerte fuera efectiva y que su corazón fuera llevado a su amada patria de Polonia. Su hermana lo llevó a la iglesia de la Santa Cruz en 1849, en forma secreta.
Cuando en 1945 tuvo lugar la invasión de Polonia por parte de los nazis alemanes, éstos se apropiaron del corazón de Chopin para protegerlo, dada su admiración por los músicos del Romanticismo y, llegado 1951, fue regresado a su lugar se origen, donde reposa desde entonces.
Generalmente se estableció que la muerte de Chopin fue por tuberculosis, una afección generalizada durante el Siglo XIX, pero los científicos siempre han considerado hechos misteriosos en la temprana muerte del músico polaco. Algunas de las presuntas causas de la muerte del insigne músico que se han barajado en los últimos años son: fibrosis quística o estenosis mitral, estrechamiento de las válvulas cardiacas o una deficiencia genética que tiene que ver con el alfa 1 anti tripsina.
El último estudio que se ha hecho a su corazón, conservado por el alcohol del coñac en que está bañado, publicado recientemente en el American Journal of Medicine, establece que Chopin sufrió pericarditis, una rara compilación de la tuberculosis crónica. Para llegar a ese diagnóstico se basaron en la fina capa de materiales fibrosos blancos que cubrían el corazón, además de otras lesiones vivibles que presentaba el órgano conservado en un frasco de cristal.
A esa conclusión llegó el equipo comandado por el Dr. Michael Witt, que tuvo que realizar sus estudios visuales exhaustivos, a través del cristal que contenía el órgano cardiaco, ya que la familia no permitió en ningún momento que se abriera el tarro de cristal.
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