Tal día como hoy, un día martes, 14 del mes de mayo, se proclamó en toda España con grandes manifestaciones de júbilo, la II República Española, por fin habían echado a aquel rey de nombre Alfonso XIII, abuelo del actual rey Juan Carlos II, después de ser responsable de cientos de miles de muertos en las absurdas guerras del Rif, para proteger los intereses mineros de los aristócratas Álvaro Figueroa, Conde de Romanones y del magnate catalán Juan Antonio Güell López, Marqués de Comillas y de otros muchos desmanes como la Semana Trágica de Barcelona, Desastre de El Annual, masacre de Barranco del Lobo y desatino de la dictadura de Primo de Rivera. Por fin se había acabado una monarquía perniciosa y la gente ilusionada, esperaba que el aquel momento estuviera naciendo una nueva España, pero la II República nació con enemigos: La burguesía industrial o terrateniente, los banqueros, el caciquismo, los aristócratas, los multimillonarios y muchos mandos militares que eran monárquicos porque bajo el mando de la monarquía habían hecho fulgurantes carreras en la absurda Guerra de África frente a bandas de rifeños con más hambre que otra cosa. El peor enemigo de la II República y el que acabó con ella, llegó a Marruecos en 1912 con 20 años y el cargo de teniente de infantería y 14 años despues, en 1924, fue ascendido a General. ¡cómo no iba a amar Franco a la Monarquía y despreciar la República!.
La Republica sólo consiguió mantenerse de 1931 a 1936, seis años antes de que sus enemigos acabaran con ella, ahora, en los tiempos que corren, con una monarquía instituida por Franco tras 36 años de dictadura, absolutamente onerosa, corrupta e impopular, a la que le importa un pimiento los sufrimientos de la ciudadanía mientras hace su agosto, con un gobierno en manos de una derecha recalcitrante que aplica el rodillo de una mayoría absoluta conseguida con mentiras y gracias a un electorado desesperado al que ha defraudado cien mil veces más de lo que estaba antes de las elecciones de diciembre de 2011, con 6 millones de parados, muchos más que cuando asumió el gobierno y que no para en machacar con decretos los derechos de los desfavorecidos, llevándolos al hambre, la desesperación y al suicidio.
Por eso ahora es el momento de regenerar España, de acabar con unos políticos convictos y confesos de delitos de corrupción, aunque estén prescritos y, de paso, mandar al paro al rey y su parentela porque los españoles no los necesitamos para nada y el país, depauperado, no puede mantener a gandules corruptos y putañeros, por ello ahora es el momento de la III República, la última y la que durará para siempre, con valores democráticos y que tenga por principal objetivo la felicidad de sus ciudadanos. Creo firmemente que es el mejor legado que podemos dejarle a nuestros hijos.
¡¡VIVA LA III REPUBLICA!!
Manuel Dóniz García
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